Envejecer para ser joven
- psicoanalistamcarm
- 30 ago 2022
- 4 Min. de lectura
Envejecer para ser joven
Podríamos decir que en el momento actual la evolución, o vayan ustedes a saber qué, nos ha llevado a una población donde la tendencia es al envejecimiento de la misma, donde las expectativas de vida, además, coincide que son amplias, donde parece que se ha logrado vencer o mejorar algunas enfermedades ....Todo esto podría hacernos pensar que inventamos de alguna manera la palabra abuelo, quizás como palabra de moda, ¿propiciado también por un aumento demográfico de este sector de población? De momento, soportaremos no tener respuesta a la pregunta, lo cual no hace otra cosa que permitirnos continuar. Parece, en cualquier caso, más interesante reinventarla y que la propia palabra adquiera nuevas funciones, que no hagan si no sumarse a las ya existentes en un intento de enriquecerla. Funciones entre las cuales podrían estar las siguientes:
1-Participación en la crianza de los nietos, sin que esto se convierta en una imposición de los hijos, sino en un deseo de los abuelos.
2-Consejeros e improvisados asesores en algunas empresas.
3-Piezas funcionalmente activas dentro de la propia familia: el abuelo no ha de conformarse con que la vida pase por él y la familia tampoco.
No podemos dejar de pensar, por otro lado, que esto en muchos casos es una situación un tanto idílica. Sabemos que para otros abuelos la situación es bien distinta:
1-Se ven relegados a un segundo plano a nivel socio-familiar.
2-Sufren abandono. Y no nos referimos sólo al abandono explícito, también ese abandono en el que uno puede estar dentro de la propia familia o a nivel social y dentro de uno mismo.
3- Son obligados, de algún modo, a sostener en muchos casos parte de la economía familiar de sus hijos, convertidos en ocasiones en obligadas niñeras.
Todos estos elementos nos pueden llevar a fantasear entre otras cosas: Que debería ser la propia familia, la que tendría que hacer algo por una mayor integración, dejando quizás de ser individualista, o son tal vez las instancias sociales, las que por vía de sus distintos programas y servicios favorezcan este tema. No podemos decir que fantasear así nos exima de razón, en la medida en que la razón es un modo de pensarlo, quizás se requieran otros modos; pero si podemos decir que además se nos permite fantasear de otros modos o maneras y que sean acumulados, ¿por qué no?, a los anteriores.
No debemos dejar de pensar, que el ser humano por el hecho de serlo tiene en un momento que estar abocado a morir, y en el proceso ha de envejecer. Cada uno de nosotros nos hallaremos en un estado de aceptación o de rechazo de este hecho. Esto ocurrirá continuamente al enfrentarnos a situaciones cotidianas de nuestra vida, pero dependiendo de cómo nos posicionemos frente a ello, nos llevará a una manera de disfrutar de la vida o a otra. Como dice el doctor Miguel Oscar Menassa: " Si en cada una de mis frases no me delato que he envejecido cómo va a saber el otro que he envejecido, si no enuncio el “me duele” en cada frase, el otro no puede saber de mi dolor".
No podemos olvidar que el sujeto psíquico no envejece y si lo hace será por que no es capaz de aceptar que tiene que morir, podríamos afirmar que ser mortal te hace más joven. No podrá ni jugar al futbol, ni hacer el amor como a los veinte, si no acepta eso, que envejece, ya que sentirá que no puede. Si se compara es para perder lo nuevo, aceptarlo le permitirá seguir siendo joven a los 70, 80... a los 100.
Volvemos de nuevo por que la escritura nos lleva a la palabra reinventar, y ahora otro nuevo inventar ya que las opciones no son limitadas. Los límites en la mayoría de los casos somos nosotros los que los ponemos. Como propuesta: que el abuelo cambie para producir cambios, que su transformación va a generar transformaciones en otras instancias bien sean sociales, familiares etc. De hecho algo de esto ya vemos que se va produciendo. Así nos encontramos con grupos raperos como los “Papa de menta” cuya media de edad está en los setenta, o en verdaderas historias de amor donde los protagonistas son octogenarios y no adolescentes .
Aquí nos podemos encontrar con las resistencias de muchos abuelos, o familiares que nos dicen: "es que yo con la artrosis, yo con el reuma y yo casi no veo...". No voy a negar, que existen limitaciones físicas, pero estas no deben ser ni entendidas, ni vividas como barreras, sino como vías de canalización de la energía, hacia otras distintas. No debemos perder el norte con respecto al siguiente hecho: Disponemos de una única vida y que el gasto de energía empleada en hacer las cosas a nuestro favor o en contra, en estar deprimido o no, es el mismo; pero las satisfacciones personales varían de estar en un extremo o en otro.
No podemos decir que este camino que ya se está proponiendo, no esté libre de trabajo, y que a veces podemos sentirnos tentados por la desidia. Pero ¿acaso hay algo que se consiga sin trabajo?
Animamos a todos aquellos que deseen transformarse para transformar, empiecen a dejarse trabajar por todas estas cuestiones. Habrá veces en que solos no podamos, entonces se recomienda la asistencia a un profesional, que se deje trabajar por el psicoanálisis ya que éste y el terapeuta y usted serán los que permitan el resultado de esa nueva forma de pensar, mostrándose en un nuevo hacer: vencer cada día las resistencias, trabajando en la producción de su deseo. Llegará un día en que se miren y se sorprendan a sí mismos. Para aquellos que un día encontraron y trabajaron el camino para disfrutar de la vida, de esta otra manera, nuestras más sinceras felicitaciones. Para quienes quieren permitirse pensar su vida de otro modo, aquí, una puerta abierta, pida su cita.
M.Carmen García Mateos
Psicóloga-psicoanalista
651831296

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