El poder de la música

¿El grupo al servicio de la música, o la música hecha grupo?

Cantar no pertenece a nadie las notas son dueñas de si misma , nosotros solo viajamos a través de ellas tratando de seguir la senda que nuestros predecesores dejaron , que nuestros maestros construyeron y que nosotros tratamos de aprender , dejarse llevar , eso si sin dejar de seguir las leyes de la música , el canto , de la docencia pero también las leyes de la espontaneidad en cada frase que se entona , en cada acorde y también en cada silencio .

Múltiples sonidos diferentes que han de ser escuchados, no para ser repetidos si no para ser interpretados , trabajo de alineación de egos de sometimiento al Otro , donde el otro somos todos y donde todos debemos ser uno , construcción que ora me parece imposible , me parece la única posibilidad para una grupal-coral.

Cantar deja de ser cantar para ser otra cosa “ yo” no existe, no deseo que se me oiga, deseo ser uno , donde no reconozco mi voz pero oigo todas las demás , donde la disciplina me hace grande por que hace grande a los demás, me acerca a una felicidad y satisfacción fuera de mi pero en mi .

Y todo esto de lo que hablo un plan de trabajo a conseguir: cada ensayo, cada concierto siempre sin dejar de tener en cuenta que ningún éxito y ningún fracaso es enteramente nuestro , además que todo fracaso deja de ser tal cuando lo convierto en un aprendizaje .

Pertenezco a un Coro, a este Coro en la búsqueda permanente de eso. Cada vez lo consiga o no , lo planteo como guía. La música me construye, me hace, me transforma y me regala esa vida yo soy simplemente su humilde trabajadora a su servicio.

Hay gente que dice que es terapéutico yo más bien diría que te permite ese otro lugar dentro de la realidad y a la vez fuera de ella en otra realidad muy cercana al goce , mucho goce en el trabajo de repetición en cada ensayo para finalizar con el goce de los aplausos .